Si tu anhelas el dinero, el éxito, los
lujos, pero tienes un cargo de
conciencia por ello y te preguntas si es bueno soñar con todo eso, te diría que
si. No hay nada malo en tener ambiciones, claro que el dinero fácil tiene sus
riesgos y en casi todos los casos uno termina mal.
Cuando tu fantaseas con una vida llena de
placeres, estímulos y felicidad te estas dando fuerzas para progresar y eso te
da una gran energía, de ahí viene lo de estar positivo, porque cuando no lo
estás siempre pierdes tu oportunidad.
Nuestro destino parece estar marcado por las
influencias planetarias,(carta natal) sin embargo en nuestras manos está el logro de
nuestros sueños. Y que si al principio nos cuesta, no importa, debemos soñar
más y más con esa vida llena de estímulos, actividad y felicidad.
Es como cuando le echas gasolina al carro
parece como si volara, pero sin el combustible te dejaría tirado por ahí.
La vida es casi lo mismo. Cada día tenemos
que echarle gasolina a nuestro espíritu, no para quemarlo –Ja, Ja- sino para
alimentarlo.
Porque la ambición siempre se relaciona con
lo malo, definitivamente tú debes pensar que cada día que no logras lo esperado
no significa que no llegarás a ello, sino que todavía no diste los pasos
necesarios para llegar a la meta. Algunas personas llegan más rápido que otras,
pero también pueden perder lo logrado
en poco tiempo.
A veces la relación con nuestra familia está
muy lejos de ser satisfactoria entonces debemos buscar nuestro camino solos, y
que eso no es malo, no estamos desamparados y a la deriva es solo una
equivocada manera de ver nuestros problemas, porque en realidad no los tenemos
, es quizás el ansia de lograr todo inmediatamente y con el menor esfuerzo, y
así la vida se transforma en una verdadera tortura. ¿Para qué? Pues, para nada
bueno.
La vida es una constante experiencia que nos
da las pautas para ser feliz, depende de nosotros entender los mensajes y no
caer en el facilismo, que por supuesto no nos lleva a ningún lado. Así que
arriba el ánimo, mucho positivismo y por sobre todo estar alerta para no dejar
que ninguna situación nos haga perder nuestra sensación de gozo y placer. Chao.